En los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, comenzaron a utilizarse los términos «holocausto» y shoa para referirse a la masacre de los judíos durante esa guerra. El término más utilizado es el de holocausto. Sin embargo, algunos se oponen a esta denominación, pues originalmente significaba «sacrificio», y la matanza de los judíos no fue un sacrificio. Por eso, en Israel y en círculos judíos fuera de Israel se prefiere hablar de shoa, una palabra hebrea con la acepción de «aniquilación» o «torbellino aniquilador», utilizada ya durante la Segunda Guerra Mundial para referirse a la masacre de los judíos en Polonia a manos de los nazis.
Extraído de: Cincuenta preguntas sobre el antisemitismo (Casa de Ana Frank, 2005)